***Intervención de paciente infantil con dicha técnica posiciona al centro asistencial porteño a la vanguardia en el tratamiento de la mencionada patología en la macro zona.

Un nuevo hito en para la cirugía de la epilepsia en la región de Valparaíso estableció el Hospital Carlos van Buren al intervenir por primera vez a un paciente infantil mediante estudio electroencéfalográfico intraoperatorio con corticografía, técnica que ofrece mayor precisión para identificar el foco de la enfermedad y su resolución.

El subdirector asistencial del HCVB, Dr. Rodrigo Riveros, señaló que la intervención significa “un gran avance en el sentido de que este es solamente el hito inicial de lo que va a venir con muchas cirugías más para dar solución a esta patología que en general, son de difícil manejo y con poca oferta de solución quirúrgica fuera de la red asistencial”.

Primera vez en regiones

El Hospital Carlos van Buren lleva realizando cirugías de epilepsia durante mucho tiempo, sin embargo, es primera vez que interviene a un paciente infantil con monitoreo electroencefalográfico intraoperatorio, hito que consolida su posicionamiento como centro de referencia a nivel para la resolución de la enfermedad. El primer caso intervenido con esta técnica en el HCVB correspondió a un paciente infantil de 3 años, cirugía que en una primera evaluación fue exitosa y además contó con la asesoría la Dra. Francesca Solari, epileptóloga del Centro Avanzado de Epilepsia de la Clínica Las Condes.

El Dr. Rodrigo Riveros detalló que “se programó cirugía de epilepsia de un niño de tres años, para lo cual nuestro hospital cuenta con todos los requerimientos, tanto humanos como técnico y en esta oportunidad, nos acompañó la Dra. Francesca Solari, miembro del equipo de epilepsia de Clínica Las Condes, que nos asistió en el monitoreo electroencéfalográfico intraoperatorio mediante técnica de corticografía, que es una ayuda para poder resecar con éxito y seguridad las lesiones que causen epilepsia en el paciente”.

Trascendencia

La jefa de la Unidad de Neurología Pediátrica del Hospital Carlos van Buren, Dra. Claudia Amarales, se refirió los pacientes que son intervenidos con esta técnica y sus resultados, en esa dirección, la especialista sostuvo que “los niños y niñas que reciben la cirugía generalmente tienen epilepsias refractarias, eso significa que no responden a los medicamentos y habitualmente tienen muchas crisis, corresponden a un foco epiléptico que si uno puede resecar, es decir, sacar, el paciente puede responder incluso sin crisis o disminuyendo considerablemente su cantidad o el número de fármacos y con ello, mejorando de una manera importante su calidad de vida”.

Junto a lo anterior, la especialista destacó que “son pocos los lugares de salud pública de Chile en los cuales se realiza, solamente en el Instituto de Neurocirugía y a partir de hace un año más o menos, el Hospital Sótero del Río, eso significa que nuestro hospital será uno de los centros de referencia de Chile para este tipo de cirugía”.

Monitoreo electroencéfalográfico intraoperatorio

El Dr. Sebastián Vega, neurólogo infantil del HCVB que participó en la intervención, explicó que “cuando se hacen estudios electroencéfalográficos, se registra desde el cuero cabelludo y se intenta ver lo que ocurre en el cerebro desde ahí, sin embargo, esa es una distancia muy grande porque existe el cráneo y una serie de barreras que pueden afectar el registro de la superficie, en cambio, con la técnica de coticografía, se posicionan electrodos directamente en la corteza cerebral y eso permite captar más actividad anormal, de esta forma, en este caso particular, pudimos ir definiendo cuáles eran las zonas que descargaban más con la finalidad de ir ampliando la resección hacia zonas que estructuralmente se veían normales pero que, funcionalmente, podían tener alguna alteración, en el fondo, es un tipo de información adicional para la toma de decisiones dentro de la cirugía, en la práctica, eso es lo que ofrece este este método”.

Paciente intervenido

En cuanto al primer paciente intervenido con la referida técnica, correspondió a un niño de tres años, quien tras la cirugía, ha evolucionado de forma favorable.

El Dr. Sebastián Vega, neurólogo infantil del HCVB que participó en la intervención detalló que “a grandes rasgos, la cirugía consistió en operar al paciente por segunda vez de una displasia cortical, que es un tipo de malformación cerebral que predispone al desarrollo de epilepsia de difícil manejo, es decir, las personas que tienen esta causa de epilepsia, tienen altas probabilidades de persistir con crisis a pesar del tratamiento con fármacos y especialmente en esos casos se plantea la cirugía como opción de tratamiento.”