Menú Principal
19 de Marzo de 2019

Damas de Azul del Hospital Carlos Van Buren cumplen 22 años de trabajo solidario con pacientes

Por más de dos décadas, la agrupación de voluntarias Damas de Azul ha realizado su labor desinteresada y solidaria en favor de los pacientes que llegan a la Unidad de Emergencias Adultos del Hospital Carlos Van Buren, período de tiempo en que sus integrantes han colaborado en diversas situaciones complejas como el accidente ferroviario de Queronque, terremotos, incendios, entre otras.

Por tal motivo, el director del Hospital Carlos Van Buren, doctor Mauricio Cancino valoró el trabajo desarrollado por las Damas de Azul.

En ese sentido, el médico expresó que “cuando fui jefe de la Unidad de Emergencias Adultos, conocí el gran trabajo y la hermosa labor que desarrollan las Damas de Azul, específicamente en esa unidad y en otras del hospital y la importancia que tienen en la vinculación que hay con el paciente.”

En la misma línea, el facultativo reflexionó que “hoy en día, la tecnología nos ha alejado un tanto, a los equipos médicos y funcionarios, del paciente, de conocer su historia y vincularlo con los familiares, sin embargo, ahí está ese rol de cercanía, de solidaridad y generosidad que nos acerca como hospital a la historia de un paciente y así poder darle una atención integral”.

Aniversario

La agrupación Damas de Azul se conformó un 14 de febrero, hace 22 años, para atender a los pacientes de la Unida de Emergencias Adultos del centro porteño, pero su celebración la realizan durante el mes de marzo cuando todas regresan de las vacaciones.

En total, son 26 las voluntarias, una incluso tiene 90 años de vida, lideradas por su presidenta, María Eugenia Zárate, que, en esta oportunidad celebraron con una misa y compartieron con invitados especiales.

En la ocasión, la dirigente explicó la labor que han desarrollado por 22 años como Damas de Azul, experiencia que, en su caso, se suma a una anterior.

“Nosotros hacemos el contacto del paciente con el familiar, les llevamos los útiles que les traen, les damos la comida a algunos pacientes que no pueden hacerlo por sí mismos y les damos todo lo que necesitan cuando hay alguien que no tiene porque viene de lejos, o no le han traído sus familiares o amigos e incluso pacientes indigentes. Los ayudamos con jabón, pasta de dientes, cepillo, shampoo, colonia, pañales, a algunos pacientes, cuando se van de alta y así lo necesitan, les entregamos ropa, a veces dinero para pasajes, algunos remedios, pero para eso un trabajador social debe hacer un informe”, explicó la voluntaria.