Solo tres días de vida tiene Matías, un nuevo porteño nacido en el Hospital Carlos Van Buren y sus padres están felices porque la atención en el hospital porteño fue muy buena, nos dicen, aunque podría ser mejor. Y en eso están trabajando los profesionales del recinto público.

Más de dos mil porteños y porteñas fueron recibidos durante el año 2017 en las dependencias del Hospital Van Buren, a un promedio de siete nacimientos diarios. Una cifra que no deja de ser relevante considerando que a nivel nacional, la cantidad de nacimientos ha ido disminuyendo cada año. Sin embargo en el Hospital Carlos Van Buren siguen trabajando para que nazcan más porteños y en mejores condiciones, tanto los recién nacidos como sus mamás, por ello se encuentran en proceso de adquisición de equipamiento clínico médico para las diversas unidades Gineco-Obstétricas, lo que permitirá mejorar el confort y la comodidad de cada una de las mamás que acuden al van Buren a sus procesos de parto, todo gracias a una inversión pública cercana a los 150 millones.

Destacan la renovación de 28 de las 66 camas, las que serán eléctricas, regulables, de última tecnología, con barandas, colchón y ruedas incorporadas, además de sillas de ruedas, cuatro televisores para las salas, calefactores oloeléctricos, sillones tipo berger, lámparas de procedimientos, monitores multiparámetros, mesas de exámenes gonecológicos, mesas y veladores clínicos, colposcopio, entre otros equipos, los que significan una inversión cercana a los 150 millones de pesos, con financiamiento del Gobierno Regional de Valparaíso, gestionados por el propio Hospital y el Servicio de Salud Valparaíso san Antonio.

Según indicó el Dr. David Gutiérrez Tanabe, Director del Hopsital Carlos Van Buren “logramos sacar adelante varios proyectos para el Hospital, pero uno de los más importantes, por lo que significan, son la reposición del equipamiento ginecobstétrico, donde nuestra maternidad se va a poner al día en lo que es básico, en las camas, en el mobiliario de atención de nuestros usuarios y además un par de equipos para el mejor diagnóstico del cáncer cérvico uterino y del embarazo. Es un proyecto muy esperado, porque cuesta mucho a veces comprar cosas que son mobiliario y que le dan dignidad a los pacientes. Nuestras camas eran de los años 80 y con estos nuevos equipos, las mamás, sin duda, estarán más cómodas”, señaló Gutiérrez.

El Van Buren es el único hospital público de la ciudad puerto patrimonial donde nacen niños porteños y su unidad ginecobstétrica, que desde 1985 incluye la maternidad del antiguo Hospital Deformes, cuenta con más de 30 médicos de vasta trayectoria, 23 matronas y matrones, nutricionistas, sicólogos, asistentes sociales , auxiliares, técnicos en enfermería, entre otros profesionales, todos ellos con la más alta preparación para recibir a los bebés, cada uno de los cuales, por política de Estado recibe un completo ajuar al momento de llegar a este mundo, que incluye cuna, colchón, pañales, ropa, material didáctico, cojín de lactancia, entre otros elementos.