***Alumno de octavo básico de la región de Valparaíso recibió nuevo equipamiento lo cual es necesario para  mantener el correcto funcionamiento del procesador de su implante coclear.

Luis Andrés Yáñez Antivilo, alumno de 8° básico de la escuela Santa María de la Esperanza de la comuna de San Antonio en el año 2008 recibió por el Auge un implante coclear del oído derecho en el Hospital Naval “Almirante Nef” de Viña del Mar y luego de 13 años de uso, Junaeb apoyó con baterías lo que es fundamental para mantener funcionando correctamente el procesador de su implante coclear lo cual se llevó a cabo en el Hospital Carlos Van Buren de Valparaíso.

La mamá de Andrés, Jacqueline Antivilo, expresó que le parece “muy bueno, porque los niños que no pueden comprar los cables o accesorios que necesitan para el implante, pueden solicitarlo a Junaeb y pueden hacer llegar los aparatos que necesitan. Me alegra harto eso, porque al menos yo no puedo comprárselos porque son muy caros y no tengo la plata para comprarlo”.

La fonoaudióloga del Hospital Carlos Van Buren de Valparaíso, Lorena Cabezas, explicó que “este paciente del Hospital Carlos Van Buren fue un prematuro extremo. Por todas sus condiciones de salud, este usuario presenta un multi déficit y además presenta conductas dentro del espectro autista, por lo tanto, para él, el tener el implante coclear significa tener un déficit menos. En este caso, se hizo toda una renovación de su procesador hace unos dos años atrás. Utiliza un sistema de baterías distinto que le permite evitar molestias al tener puesto un dispositivo tan pesado atrás de la oreja, sino que va con una batería, tipo porta pila y eso le permite estar más cómodo, tolerar su implante de mejor manera”.

La profesional agregó que “justamente esa fue una de las piezas que él no tenía y que permite darle energía al implante y de esta forma todo el sistema se activa, escucha el procesador de sonido y finalmente llega toda esta información a la parte interna del implante para que él pueda escuchar, para que pueda comunicarse con su familia, para que pueda asistir al colegio y la idea justamente para que pueda acceder al lenguaje y comunicarse de la mejor manera posible dentro de sus posibilidades”.

En tanto, la directora regional de Junaeb Valparaíso, María Loreto Sotomayor, comentó que “estamos comprometidos con el bienestar integral de los estudiantes donde a través de los Programas de Salud del Estudiante de Junaeb, otorgamos distintas prestaciones para que los escolares accedan a atención de calidad en salud, de manera que no exista ningún obstáculo para que ellos permanezcan y concluyan con éxito su etapa escolar, tal como es el caso de Andrés”.

La Seremi de Educación, Patricia Colarte, destacó la importancia de este apoyo para el estudiante y señaló que “nosotros como Ministerio de Educación velamos por la calidad de la educación de todos los niños, niñas y jóvenes, por lo que este elemento entregado por Junaeb es un apoyo muy importante que apunta a mejorar la calidad de la educación y a su vez, es una valiosa herramienta para mejorar su calidad de vida y de aprendizaje”.

El implante coclear consta de una parte interna, donde el componente interno se implanta quirúrgicamente dentro del hueso que rodea el oído (hueso temporal), con un receptor- estimulador y guía de electrodos, los cuales, codifican la señal auditiva, recibida desde el procesador, y envían en forma de  señal eléctrica hacia el nervio auditivo para llegar finalmente al cerebro. También cuenta con una parte externa que está formada por un micrófono/receptor, un procesador de lenguaje y una bobina. Esta parte del dispositivo recibe el sonido, lo convierte en una señal eléctrica y lo envía a la parte interna del implante coclear.

El procesador de sonido, requiere de accesorios que se deben renovar con periodicidad para poder seguir estimulando auditivamente, en especial la batería cumple la función de entregar energía al sistema interno, accediendo al sentido de la audición. La mantención apropiada de todo el dispositivo externo le permite a la persona escuchar y comunicarse, al acceder al lenguaje, mejorando su calidad de vida y acceder al derecho de la escolarización.

Los accesorios de última tecnología audiológica tienen una inversión de dos millones de pesos aproximadamente.